Una licuadora es un instrumento de cocina que permite licuar o triturar alimentos en estado sólido y conseguir una pasta de mayor o menor liquidez. Es muy común su uso para preparar licuados de jugos, pero también se utiliza para triturar u obtener zumo de otros alimentos.
El mercado actual ofrece dos tipos de licuadoras, una de gran tradición muy común en los hogares, licuadora convencional que funciona mediante el sistema de centrifugado y las licuadoras de prensado en frío o extractores de zumo de características más modernas. Ambas presentan un funcionamiento y resultados muy diferentes, por lo que de acuerdo a la característica o lo que beneficie al usuario se puede determinar cuáles son las mejores licuadoras de cada uno de los tipos existentes hoy en día.
Licuadoras convencionales
Las llamadas licuadoras de toda la vida son las más comunes, funcionan mediante centrifugado, utilizando un sistema de cuchillas a gran velocidad. Generalmente pueden superar las 35.000 revoluciones por minuto; primero cortan la fruta o el alimento y luego separa el zumo de la pulpa o mezcla los alimentos.
Las licuadoras convencionales poseen un motor ubicado dentro de la carcasa, conectado mediante un eje a un recipiente que tiene las cuchillas en forma de hélice en su fondo. Así, cuando son introducidos los alimentos en la licuadora y el motor se enciende, girando a gran velocidad las cuchillas trituran todo lo que esté depositado en el vaso.
Generalmente este tipo de licuadoras trabaja a distintas velocidades, todo acorde a las revoluciones del motor; mientras más potencia, más veloces giran las cuchillas.
Este tipo de licuadoras tiene como ventaja el poder triturar hasta los alimentos más duros, incluso estando congelados. Extraen hasta la última gota de frutas y verduras y así el zumo puede ser aprovechado.
Las frutas, verduras o cualquier alimento que se triture en una licuadora convencional es sometida a mucha energía cinética, esto produce suficiente calor, lo que afecta a las vitaminas que, expuestas a altas temperaturas, son muy sensibles y se pierden los nutrientes.
El disco que centrifuga separa la pulpa del jugo, expulsa la pulpa hacia un contenedor que generalmente lo lleva incorporado y por la otra boquilla sale el jugo; cuando se extrae el zumo por centrifugación se produce mucho calor, haciendo que el jugo que se obtenga se oxide, haciéndolos perder frescura y sabor, por lo que es recomendable consumirlo inmediatamente.
Licuadora de prensado en frío
Este tipo de licuadoras basa su funcionamiento prensando los alimentos a baja velocidad. Generalmente no supera las 60 revoluciones por minutos, no genera calor y por ello se le conoce como prensado en frío. Funciona gracias a un molino helicoidal que trabaja a bajas revoluciones y es el responsable de prensar los alimentos o frutas y también cuenta con un sistema que se encarga de separar la pulpa del zumo.
Siempre es importante buscar las mejores marcas y así los resultados serán de mejor calidad. Este electrodoméstico crea una pasta con las frutas y verduras, luego la aplasta a alta presión obteniendo hasta la última gota y de esta forma, se aprovechan todos los nutrientes de los alimentos.
Entre las ventajas que ofrece este tipo de licuadoras es que conservan hasta un 40% más de vitaminas de los alimentos. Esto se debe a que extraen el jugo o zumo de la fruta o el vegetal con mínima oxidación al ser un proceso no pasado por altas temperaturas, por lo que sus nutrientes se mantienen al máximo.
Al no haber calentamiento en el proceso, se obtienen zumos más concentrados. La técnica en frío es más respetuosa con los ingredientes, conserva mejor las propiedades de las frutas y el jugo es más natural. A pesar de producir menos zumo que una licuadora convencional, el prensado en frío genera un zumo con mucho mejor aspecto y consistencia y un sabor más delicado y puro.
Las licuadoras de prensado en frío gastan menos electricidad, ya que usan motores de menor potencia que las de centrifugado, hacen menos ruidos y el modelo es más compacto o pequeño. Sin embargo, suelen ser más pesadas, algo que es importante porque no se mueven durante la preparación del zumo.
Pero también es cierto que estas licuadoras requieren que los trozos de frutas o verduras se cortan más pequeños, mientras que en las de centrifugados se pueden introducir trozos más grandes y hasta piezas enteras.